Vigésimo día del Omer de la tercera semana:
Existe una prohibición expresa de nuestro Elohim de no jurar sino por su apartado nombre.
Esto nos parece un poco extraño porque lo que nos habían dicho los que "saben de Biblia" era todo lo contrario "que no debíamos jurar por su apartado nombre".
Él, dice, no jures ni por los cielos, ni por la tierra, ni por nada, distinto de mi apartado Nombre יהוה, porque cuando
juras debes estar seguro que es verdad lo que estás diciendo y es necesario hacerlo para que te crean porque me estas poniendo como testigo de esa verdad.
El hombre jura por todo y compromete todo cuando jura, esa es una mala costumbre que además de desagradarlo, está prohibida. Con esta prohibición Él, quiere prevenir que cometamos un desafuero cada vez que lo tomemos a Él, o a su obra de testigos en cosa que no revisten importancia tal que amerita la seriedad de un juramento.
El hombre que teme al Creador y es limpio y recto no tiene por qué estar acudiendo constantemente al expediente de afirmar su credibilidad con un juramento porque los demás lo reconocen o
reconocen su probidad.
El juramento lo deja más bien el Creador para los casos que la ley lo exige, como las declaraciones, los juicios, etc.
Al andar por los caminos del Creador, con rectitud y limpieza, y en obediencia dócil a su ley, permite que a través del testimonio de nuestras vidas le dejamos saber a los que nos rodean o con
quienes nos relacionamos que existe un estado de verdad en todos nuestros actos y eso hace innecesario jurar para que nos crean, de tal manera que es un síntoma de que esas condiciones faltan en
nuestras vidas cuando para lograr credibilidad se vuelve una práctica poner por testigos o garantes a otras personas o cosas y mucho menos, si no es verdad, al Creador y Salvador.
De la abundancia del corazón habla la boca, dicen las escrituras y esa verdad se vuelve más evidente en este caso de los juramentos, por eso Él, nos protege y nos pone ese freno que hace que
nuestra vida sea como Él, quiere.
Como estuvimos extraviados y dispersos y en algunos casos "secuestrados" en las doctrinas de hombre o religiones falsas o paganas, y en ellas nos dijeron lo contrario, porque ellas
"interpretan" las escrituras así sea de haberlas cambiado ya tergiversado a su propio criterio y conveniencia, nos hicieron errar y con ello violar este importante mandamiento y de paso dar
un mal testimonio de su verdad y majestad y soberanía sobre nosotros.
Padre, por favor cambia la manera de proceder en nuestro corazón y nuestra vida, que, por el testimonio de tu permanencia en nosotros, nuestra fidelidad a tu palabra y la obediencia y rectitud de
nuestro proceder, permite que los hombres nos reconozcan como hombres de recto vivir y que no necesitemos jurar sin absoluta necesidad y solo lo hagamos en vedad y por tu Apartado Nombre, que es
la única garantía de integridad y limpieza y verdad. Límpianos y purifícanos por las veces que lo hicimos en contra de tu mandamiento y tu voluntad, así sea.
BARÚJ ATÁ יהוה, ELOHÉINU MÉLEJ HAOLÁM, ASHÉR KIDSHÁNU BEMITZVOTÁV, VETZIVÁNU AL SEFIRÁT HAÓMER, BESHEM יהושועה MESHIJEINU.
Bendito eres Tú, יהוה nuestro Elohim, Rey del universo, que nos ha santificado con sus mandamientos, y nos ha ordenado lo concerniente a la cuenta del Omer, en el Nombre de יהושועה nuestro Mashiaj.
Hoy es el día 20 de la cuenta del Omer, o sea sexto día de la tercera semana, faltando 29 días para Shavuot.
Su siervo,
IOSHIYAHU BEN IEHUDÁH